Una historia para quienes están creciendo en secreto…
Como la Mariposa
Una historia de transformación y propósito
Para ti, que has estado en silencio pero no olvidado. El Padre ha estado contigo todo este tiempo.
Un día mi Padre Celestial me dijo: ‘Te he escondido mientras crecías’.
Él dijo que estaba escondida como los árboles, creciendo en la oscuridad de la tierra o en el centro
de ella. Pero también me dijo que un día vendría a mí uno que haya escapado, y yo hablaría con él.
Desde ese día nunca más callaría.
Durante más de 9 años esperé esa señal, y muchas veces le pregunté: ‘¿Cuándo vendrá ese uno?’
Un día le dije: ‘Padre, no quiero dejar de gustarles a las personas. Quiero sentirme bonita y que me
vean admirable…’
Él dijo: ‘Como la mariposa.’
Yo pregunté: ‘¿El efecto mariposa, Padre?’
Él dijo: ‘Eres magnífica aunque a veces lo olvides. Las mariposas no ven el color de sus alas, pero
todos los demás sí pueden ver lo hermosas que son. Lo mismo te pasa a ti.’
‘En ocasiones olvidas lo increíble que eres, pero Yo no. No te das cuenta de la belleza que irradias,
de la fuerza que tienes, de la luz que eres capaz de transmitir sin siquiera intentarlo.’
‘Eres más que suficiente. Tu valor no depende de nada ni de nadie, solo del amor que he puesto en
ti, y eso es más que admirable. Siempre te recordaré lo hermosa que eres, por dentro y por fuera.
Cada que necesites saberlo, Yo te lo recordaré.’
Yo le dije: ‘Usted me ve con ojos de Padre, y aunque no sea verdad, Usted me ve así porque me
ama.’
Él respondió: ‘Yo siempre hablo Verdad.’
Luego me mostró cómo el diseño de las mariposas y sus colores son únicos y hermosos. Y algo
más: no hay egocentrismo en ellas, porque como mariposa solo veo lo que está frente a mí, y no
veo mi propia hermosura. Las personas tampoco me ven a mí, ven la porción de Cristo en mí.
Una vez soñé que mi esposo estaba encima de mí con un manto negro. Hoy entiendo que él
representaba ese estado dentro del capullo, como la mariposa, y el movimiento de mi cabeza era
porque ya estaba intentando salir.
El Espíritu me mostró una simetría, donde Él estaba frente a mí. Comprendí que la simetría es
llegar a la estatura de la porción de Cristo como profeta que está en mí. Esa es la transformación:
de muerte a Vida.
Entramos en un tiempo de fructificación y abundancia. Aquel tiempo en que estuve mareada y con
presión alta era porque ya estaba saliendo del capullo.
Él dijo: ‘Y así como tú, muchos.’
Este mensaje es para ti, que te has sentido escondido, apartado, en silencio. Él ha estado contigo
todo el tiempo. Estás creciendo en lo profundo. Estás por salir.
Mi oración es que disfrutes cada instante que estás protegido en el Secreto de nuestro Padre y
seas esa esponjita que absorbe todo lo que Él te está enseñando. Que aprendas a vivir apartada y
esperes pacientemente, porque Él es totalmente Fiel y no te dejará a medias, sino cumplirá todo lo
que te ha dicho.
Cuida tu fe, no permitas que sea golpeada y busca beber día a día de esa Agua de Vida.
También hay algo que mi Padre me dijo: que ese tiempo me tenía apartada como si fuera un
ayuno, llenándome solo de Él, por Él y para Él.
Con amor, Suzanne Leguízamo
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